Primer reto

Querido amor pasajero:

Desde que te has ido estoy sola conmigo, sola contra mi. La vida ha dado muchas vueltas y cuando digo vida me refiero a ti, he pasado noches, días y madrugadas enteras esperando que dejases de dar vueltas y me abrazases por la espalda, que me dieras uno de esos abrazos de estación o de aeropuerto, un abrazo, pero sincero.

Desde que decidiste irte mi reloj se ha quedado parado, mi corazón no entiende lo que es el amor, solo cuando alguien pronuncia tu nombre, consigue bombear un poco, los recuerdos se han quedado de madrugada con hielo, y es que no hay significado más bonito de amor que el de mirarte a los ojos fijamente o hacerte rabiar.

Contigo he aprendido que el amor no es algo material, abstracto, el amor eres tú en todas tus versiones, canciones, defectos y virtudes, el amor es ver que no eres la persona perfecta y, verás, es que eso a mi me vale, porque tú, aunque no estés has hecho de mi desastre algo parecido al paraíso, has sabido quedarme sin palabras cuando nadie lo ha conseguido, has sabido mirarme a los ojos y ver como era realmente.

Si le tengo que dar otro significado al verbo amar, diría que es eso que se pasa por mi cabeza cuando te he tenido sentado al lado y me has mirado y has sonreído, eso si era amar y no lo que la real academia de la lengua dicta, porque amar, era y es tenerte conmigo.

A pesar de tus idas y venidas yo siempre te he estado esperando y es que cuando vuelves,todo vuelve a tener sentido, la calma aparece después de cualquier tormenta, pero amor, es que en esta tormenta la única calma y el único que calma eres tú, quizás lo nuestro no sea para siempre pero mientras vuelvas puedes ir y venir cuando quieras, recuerda que yo siempre voy a esperarte como aquel niño espera con ilusión la llegada de la noche de reyes, como aquel recuerdo que se pasa por la mente y saca la mayor de las sonrisas y es que ahora, en este instante, ese recuerdo eres y siempre serás tú.

Porque cada despedida significa reinventar un reencuentro.